El parque nacional de Denali es, casi con toda probabilidad, el espacio protegido más famoso de Alaska. En sus 24.584 Km2 de extensión podemos fotografiar los preciosos paisajes de la taiga, de la tundra y el de las montañas de la cordillera de Alaska, entre las que destaca el Mte. Mckinley que con sus 6.193 mts. de altitud hacen de ella la montaña más elevada de todo norteamérica.
Denali significa en lengua atabasca "El más Grande", que era como llamaban los indios al hoy llamado Mte. Mckinley.
Nada más llegar al parque la emoción de estar en uno de los espacios protegidos más importantes del planeta te embarga.
En el parque podemos diferenciar claramente dos ecosistemas: LA TAIGA y la TUNDRA, donde habitan 14 especies de peces, 169 de aves, 39 de mamíferos, tan solo 1 de anfíbio y ningún reptil, lo que nos indica de la dureza de las condiciones de vida en este parque. En cuanto a la flora, en el parque se encuentran 8 especies de árboles y unas 600 de musgos, líquenes y otras plantas adaptadas a la dureza de la Taiga.
Pasada la entrada del parque en el paisaje dominan las piceas y los abedules. Estamos en la taiga o bosque boreal. Según tomamos altitud observamos como el paisaje comienza a cambiar, pasando de un denso bosque a un espacio abierto y claro con manchas de árboles; estamos atravesando un espacio de transición entre la taiga y la tundra. Es en estos lugares de transición entre ecosistemas donde mayor facilidad para observar fauna ya que en estos lugares, llamados ecotonos, encontramos fauna característica de ambos ecosistemas. El paisaje de la tundra está dominiado por un tipo de vegetación adaptada a condiciones climáticas extremas por lo que es tierra del musgo, el liquen, el abedul enano, los arándanos y los prados en los que pastan los caribús. Con los prismáticos y buscando con atención en las montañas es muy probable observar algún rebaño de carneros de Dall. En verano su avistamiento no resulta difícil ya que su color blanco destaca sobre los tonos verdosos y rojizos del paisaje. La pista por la que transitamos se hace más empinada y el color del paisaje se hace mucho más llamativo. Hemos llegado al Polychrome Pass. Aquí merece la pena una parada para disfrutar de la panorámica y con suerte descubrir alguno de los osos pardos que se mueven con rapidez a la vez que devoran los árandanos. Los avistamientos de osos que normalmente suelen ser de osas con dos oseznos. Seguro que te sorprenderás del rápido paso que llevan mientras arrancan los arándanos. Les quedan pocos meses para alcanzar el óptimo nivel de reservas de grasas que les permita tener un buen descanso invernal. Alce, oso, carnero de Dall, caribú y el lobo son los 5 grandes de Denali. Los 4 primeros son fácilmente observables, mientras que el lobo es bastante más difícil al disgregarse los grupos, por lo que los avistamientos más frecuentes suelen ser de un sólo individuo.
Denali significa en lengua atabasca "El más Grande", que era como llamaban los indios al hoy llamado Mte. Mckinley.
Nada más llegar al parque la emoción de estar en uno de los espacios protegidos más importantes del planeta te embarga.
En el parque podemos diferenciar claramente dos ecosistemas: LA TAIGA y la TUNDRA, donde habitan 14 especies de peces, 169 de aves, 39 de mamíferos, tan solo 1 de anfíbio y ningún reptil, lo que nos indica de la dureza de las condiciones de vida en este parque. En cuanto a la flora, en el parque se encuentran 8 especies de árboles y unas 600 de musgos, líquenes y otras plantas adaptadas a la dureza de la Taiga.
Pasada la entrada del parque en el paisaje dominan las piceas y los abedules. Estamos en la taiga o bosque boreal. Según tomamos altitud observamos como el paisaje comienza a cambiar, pasando de un denso bosque a un espacio abierto y claro con manchas de árboles; estamos atravesando un espacio de transición entre la taiga y la tundra. Es en estos lugares de transición entre ecosistemas donde mayor facilidad para observar fauna ya que en estos lugares, llamados ecotonos, encontramos fauna característica de ambos ecosistemas. El paisaje de la tundra está dominiado por un tipo de vegetación adaptada a condiciones climáticas extremas por lo que es tierra del musgo, el liquen, el abedul enano, los arándanos y los prados en los que pastan los caribús. Con los prismáticos y buscando con atención en las montañas es muy probable observar algún rebaño de carneros de Dall. En verano su avistamiento no resulta difícil ya que su color blanco destaca sobre los tonos verdosos y rojizos del paisaje. La pista por la que transitamos se hace más empinada y el color del paisaje se hace mucho más llamativo. Hemos llegado al Polychrome Pass. Aquí merece la pena una parada para disfrutar de la panorámica y con suerte descubrir alguno de los osos pardos que se mueven con rapidez a la vez que devoran los árandanos. Los avistamientos de osos que normalmente suelen ser de osas con dos oseznos. Seguro que te sorprenderás del rápido paso que llevan mientras arrancan los arándanos. Les quedan pocos meses para alcanzar el óptimo nivel de reservas de grasas que les permita tener un buen descanso invernal. Alce, oso, carnero de Dall, caribú y el lobo son los 5 grandes de Denali. Los 4 primeros son fácilmente observables, mientras que el lobo es bastante más difícil al disgregarse los grupos, por lo que los avistamientos más frecuentes suelen ser de un sólo individuo.
Otra de las actividades que nos harán disfrutar del parque es sobrevolar la cordillera de Alaska en helicóptero. Desde el aire sobrevolaremos áreas que ni a pie ni en vehículo podemos alcanzar, disfrutando de las vistas que nos ofrece una parte de de los 4.180 Km2 de extensión que ocupan los glaciares en Denali. Poco se puede decir de la sensación que uno tiene al aterrizar en uno de los glaciares y poder pasear durante unos minutos en un lugar tan especial como es la lengua de un glaciar. Como tampoco hay palabras para describir la emoción que uno siente al cernirse en el helicóptero durante unos segundos frente al Mte. Mckinley.
Otra de las actividades en el parque es el senderismo. Dependiendo de la condición física con la que cuente cada uno se pueden realizar caminatas por senderos perfectamente trazados e indicados que comienzan desde el centro de recepción de visitantes. También, para los más preparados y con mayor experiencia, se puede optar por adentrarse en la tundra siguiendo caminos que presentan mayor dificultad para seguir y para lo que se requiere una buena condición física.
Denali nos ofrece una gran variedad de actividades que satisfacen a todo tipo de viajero. Ahora bien, es importante recordar que el clima en Denali es muy cambiante y podemos pasar de un día caluroso y soleado al frío y lluvia del día siguiente. Por esta razón, y por la variedad de actividades que podemos realizar, es muy recomendable pasar más de 2 noches en este parque.